Se refiere al conjunto de microorganismos, incluyendo bacterias, hongos, virus y protozoos, que habitan en un ambiente específico, como el intestino humano. Estos microorganismos desempeñan un papel crucial en la salud, la digestión, la síntesis de nutrientes y la defensa contra patógenos.
Es un medicamento que se utiliza para tratar infecciones bacterianas al inhibir el crecimiento o matar las bacterias. Actúa interfiriendo en procesos vitales de los microorganismos, como la síntesis de la pared celular o la replicación del ADN. No es eficaz contra virus
Es un organismo microscópico, como bacterias, virus, hongos o protozoos, que puede causar enfermedades en humanos, animales o plantas, estos invaden los tejidos del hospedador, alteran su función normal y provocan respuestas inmunitarias
Es un tipo de medicamento que contiene un anillo estructural llamado betalactámico y se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la muerte de la bacteria. Ejemplos comunes incluyen penicilinas y cefalosporinas
Es un medicamento que se utiliza para tratar infecciones causadas por hongos. Actúa inhibiendo el crecimiento o la reproducción de los hongos, ayudando a eliminar infecciones fúngicas en humanos y otros organismos
Es un medicamento diseñado para tratar infecciones causadas por parásitos, como protozoos, helmintos o ectoparásitos. Actúa matando o inhibiendo el crecimiento de estos organismos, ayudando así a eliminar la infección en el hospedador
Es la capacidad de un microorganismo, como bacterias o hongos, para sobrevivir y multiplicarse a pesar de la presencia de antimicrobianos, como antibióticos o antifúngicos
Es un medicamento que se utiliza para tratar infecciones causadas por virus. Actúa interfiriendo en el ciclo de vida del virus, inhibiendo su replicación y ayudando al sistema inmunológico a combatir la infección
Es un conjunto de prácticas, normas y procedimientos diseñados para prevenir la exposición a agentes biológicos peligrosos, proteger la salud humana, animal y ambiental, y asegurar la contención de microorganismos y toxinas en laboratorios, instalaciones de investigación y otros entornos